Colección conmemorativa Lacoste de los Juegos Olímpicos de Tokio 1964
21 jul

Colección conmemorativa Lacoste de los Juegos Olímpicos de Tokio 1964

Lacoste presenta una nueva línea de ropa y accesorios que celebra los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, como parte de su acuerdo de licencia con el Comité Olímpico Internacional.

Las últimas incorporaciones a la Colección Olympic Heritage, que incluyen polos, camisetas, sudaderas, gorras y una chaqueta con capucha, están inspiradas en el emblemático logo de Tokio 1964, creado por el diseñador gráfico Yusaku Kamekura, y cuentan con estampados llamativos, gráficos retro y Logotipo de cocodrilo característico de Lacoste.

Chaqueta con capucha

Cazadora Lacoste Tokio

Polos

Polo Lacoste Tokio naranja

Polo Lacoste Tokio blanco

Camisetas

Camiseta Lacoste Tokio negra

Camiseta Lacoste Tokio blanca

Gorras

Gorra Lacoste Tokio blanca

Gorra Lacoste marino espíritu francés

Cada uno de los elementos de la colección se basa en el diseño simple y minimalista del emblema oficial de los Juegos de Kamekura, que presenta un círculo que evoca la bandera nacional japonesa y representa el sol naciente. Los Juegos Olímpicos de Tokio 1964 demostraron ser un evento innovador para el diseño gráfico, con el emblema oficial formando parte de un celebrado Look of the Games que incluyó los primeros pictogramas, que se utilizaron para superar las barreras del idioma en los Juegos mediante el uso de gráficos. para representar los deportes olímpicos.

Los artículos inspirados en Tokio 1964 de Lacoste son la cuarta colección de ropa creada por la marca para celebrar el legado gráfico de una edición icónica de los Juegos Olímpicos, uniéndose a las líneas de edición limitada de Grenoble 1968, Ciudad de México 1968 y Los Ángeles 1984 que se lanzaron en las dos últimas años, bajo una asociación de licencias con el COI para crear colecciones de marca compartida alrededor de cuatro Juegos Olímpicos pasados.

¿Sabías que...?

Los Juegos Olímpicos se iniciaron en la ciudad griega de Olimpia— alrededor del 776 a. C., y cada cuatro años, en el santuario de Zeus.

Durante los juegos, los conflictos entre las ciudades-estado participantes se posponían hasta la finalización de las competiciones deportivas. Este cese de las hostilidades fue conocido como paz o tregua olímpica.

Una de las muchas leyendas atribuye el origen de los Juegos Olímpicos a Heracles (Hércules), el hijo de Zeus, quien después de completar sus doce trabajos, construyó el estadio olímpico en honor a Zeus. Tras su finalización, se dirigió en línea recta doscientos pasos, y llamó a esto “distancia estadio”, que más tarde se convirtió en una unidad de distancia. A los ganadores se les obsequiaba con una corona de olivo.

¿Quieres conocer algunas curiosidades de los JJOO de Tokyo 1964?

Tokio había perdido su primera oportunidad de organizar el torneo olímpico tras renunciar a él en la edición de 1940. La segunda guerra chino-japonesa por la ocupación de Manchuria fue la causa.

Pero ante el deseo de limpiar la imagen exterior del país tras pertenecer a las fuerzas del Eje en la II Guerra Mundial, el Imperio del Sol Naciente planificó un evento que a la postre fue conocido como los Juegos Perfectos. La cantidad invertida para llevarlos a cabo ascendió a 3.000 millones de dólares y se construyeron instalaciones que combinaron tradición con modernidad e innovación tecnológica.

Dos deportes debutaron en la cita nipona. Uno de ellos, el voleibol, fue la primera competición por equipos que pudieron disputar las mujeres. El otro, el judo, fue coto cerrado de los deportistas locales, a excepción de la categoría open, donde el holandés Antonius Geesink causó la mayor afrenta al orgullo japonés.

En atletismo, los americanos volvieron a recuperar la hegemonía, con la actuación destacada del velocista Robert Hayes. También sobresalió la gesta del neozelandés Peter Snell, al ganar los 800 y los 1500 metros, algo que nadie conseguía desde 1920.

La mayor innovación fue la incorporación de las pértigas de fibra de vidrio, lo que dio lugar a que el estadounidense Fred Hansen batiera el récord mundial por 40 centímetros, eso sí, tras nueve horas de intensa competición. También quiso volver a ser protagonista el etíope Abebe Bikila, que revalidó su oro en maratón al rebajar el tope mundial, esta vez con calzado, pero después de haber sido operado de apendicitis sólo seis semanas antes.

En natación también fue abrumadora la superioridad americana, con Don Schollander, que logró cuatro oros y tres marcas mundiales, a la cabeza. Entre ellos, la australiana Dawn Fraser fue capaz de lograr su tercera corona consecutiva en los 100 metros libres.

Y la de Tokio fue la última olimpiada de la más laureada de todos los tiempos, la gimnasta soviética Larissa Latynina, que se despidió con dos oros, dos platas y dos bronces.

Las mejores actuaciones de los españoles fueron el cuarto puesto del equipo de hockey hierba, tras caer ante Australia en el partido de consolación, y el sexto puesto de Luis Felipe Areta en longitud.